lunes, 29 de enero de 2024

 


A mi querido (Facundo Cabral)

 

Hubo un poeta;

cantaba ciertas cosas,

de esas, que las personas no hablan

y si hablan, es cuando callan

atragantándose.

Porque no todo es vano, casual o errático;

hay poco pero profundo guardado en las palabras.

Como el que corre solitario por un desierto de ideas

o como el pájaro desplumado, a riesgo de muerte, planea.

Como esos otros, los de al lado;

en chancletas, despeinados y cabizbajos;

callados, siempre, la reman.

Hubo un poeta de la gente, de la metáfora humilde,

del mensaje sin vueltas.

Porque en la densa retórica,

en la estética de los estilistas de la lengua,

se va de madres la cosa y la cosa es la esencia.

Hubo un poeta desarmado de ciencia,

parido platense a los brazos de esta Tierra.

Hubo palabra.

Hubo sentido y hubo presencia.

Hubo un poeta.