Presente
Seré fecundo en tu
recuerdo
aun cuando los grises
plomizos del olvido
se adueñen de tus
silencios.
Y te acaricien las
migrantes golondrinas,
viajeras del
atardecer,
que juntos hemos
soñado
anidando en besos.
Seré, como siempre he
sido,
el retrato del momento pleno,
el marco perfecto
para el tembloroso
cuerpo.
Aunque sepulto y
lejos,
aun florecidos mis
huesos,
he de regresar a
verte
en la desnudez blanca
del tiempo.
Será el viento en susurros
o fugaces aleteos,
una sombra cándida
disimulada entre parpadeos,
un latido de piel en
el espejo,
el anuncio irrevocable:
aquí presente mi amor
eterno.