martes, 23 de enero de 2024

 

24 hs

 

 

Un desgano a Clonazepam

se adueña del hirsuto día,

como hirsuto el perro pelo

de la perra melancolía.

24 hs no bastan

para asesinar al tiempo,

que amontona a sus acólitos

en bolsas con naftalina.

Como labios cosidos

al murmurar ciertas cosas,

hay latidos de ojos

sobre un palpitar de cenizas.

Se miran, dos seres miran

desde un promontorio azul

de estratificadas sonrisas.

Capa tras capas,

un desgano a roces

en el cuarto se edifica,

mientras las ventanas desangran tardes

a degüello de arreboles lila.

Los besos momificaron

en la piel miel de un jarrón florido

y tres suspiros con vencimiento

empastaron a las caricias.

24 hs no bastan

para acertar al tiempo alguna mortal herida,

si el cenicero de latón

y un zapato deslucido

son testigos inamovibles

del cigarrillo que trepa el humo

con aires de lagartija.

Entonces, dos seres miran,

con deslave de parpados,

a la danza, monótona y cruel,

de las manecillas.