Canto
de profuso silencio
Coyuyos en los yuyos
son el canto de los muertos.
Allí, tirados, son desierto
del norteño barullo.
¡Ay, nobles coyuyos!
Atisbos en lejanía
de espectrales letanías
en cardúmenes de silencios,
arrastrados por el tiempo
del rapto y de la sangría.
Que las cigarras canten
en la proclama, altiva, del árbol,
con pancartas al viento
y un grito de sol.
Si los coyuyos no cantan
habrá tinieblas en manto
por los que no se levantan
y en destierro sellado a hierro,
tristes, se imantan.
¡Ay, santos coyuyos!
allí, tirados, meros desiertos,
inconclusas melodías,
en gargantas de los muertos.